• Interna Estancia

Historia

Don Joaquín” nació en mi infancia, era un amigo del alma y como todo amigo del alma, también tiene una historia especial. De ahí su nombre para mi campo.

“Allá, por los años 80 pasé por este lugar acompañado por una persona muy allegada. Justo en ese momento, en el mes de febrero, veníamos de Montevideo y por alguna razón alcancé a ver un campo que me impactó. Y le dije:

- ¡Mirá... Mirá! ¡Qué lugar tan lindo! ¡Qué hermoso parque tiene!

Y agregué: - Algún día me gustaría tener algo así... Lo deseé con todo mi corazón. En ese momento solo tenía 29 años y pensaba que aquello era un sueño inalcanzable. Pero pasaron muchos años... y muchas cosas ocurrieron tanto en lo personal como en lo económico... Y mis sueños iban tomando forma.

Hasta que decidí comprar un campo y, justo el día de mi cumpleaños, surgió una cita para ver uno que estaba en venta.

Recuerdo que era invierno y regresaba de Colonia hacia Montevideo, y aunque era un día especial para mi, igual decidí ir a verlo. Los árboles estaban sin hojas, los pastos secos... un poco descuidado... pero sin saber porqué, sentía que ese campo debía ser mío... Entonces así fue que lo compré.

Luego pasaron unos meses hasta que llegó el verano y me reencontré con aquella persona a la cual yo le había confiado mi sueño, años atrás, al ver aquel hermoso campo. En un determinado momento ella me dijo asombrada:

- ¿Te acuerdas del campo que vimos aquel verano que tanto te gustó y tanto deseaste tener?

- Si, algo recuerdo, ¿Qué ocurre con eso? - Le pregunté.

Algún día me gustaría tener algo así... Lo deseé con todo mi corazón.
En ese momento solo tenía 29 años y pensaba que aquello era un sueño inalcanzable

- Entonces... ¿No te diste cuenta todavía que aquel sueño se cumplió?

Aun sin entender lo que ella estaba tratando de explicar seguí recordando aquel día hasta que dijo algo que nunca voy a poder olvidar:

- Este campo que compraste… ¡es el de tus sueños! No lo podía creer, corrí hasta la ruta y traté de revivir aquel momento.

Todos los recuerdos e imágenes pasaban por mi mente. Me estremecí y un fuego corrió por mi cuerpo... era verdad... “MI” campo era “aquel” anhelado campo, ese que tanto había deseado tener y ahora era mío. Creo que nada es casualidad en esta vida y pienso que si uno trabaja muy duro, es honesto y desea algo con toda el alma, algún día ese deseo se cumple.

Esto fue mas que un sueño cumplido para mi. Ya que partir de aquel momento comencé a ver, comprender y a creer en todo aquello que antes no creía ni valoraba. Por eso les doy las gracias a todos ustedes por compartir este sueño conmigo. Especialmente a mis hermanos, a mi madre, a Ana María y a mis empleados por tener tanta paciencia, por acompañarme y apoyarme en este emprendimiento único.

Los quiero con todo mi corazón, por eso de nuevo, gracias.”

Realice su consulta

Envíanos tu consulta y uno de nuestros recepcionistas se pondrá en contacto a la brevedad.
* Campos requeridos
Entrada no válida